Los esquites son considerados como una botana y es un antojo popular mexicano desde los tiempos prehispánicos. Esquite proviene del náhuatl, izquitil, que significa tostar el maíz.
En la Ciudad de México se encuentran diversos lugares que venden esquites y se encuentran en cualquier esquina.
Los esquites son muy populares en la República Mexicana, especialmente en estados como Puebla, Aguascalientes, Michoacán, Monterrey, Durango y Sinaloa. Por ejemplo, en Hidalgo son muy famosos los “esquites borrachos”, los cuales se preparan en aceite con cebolla y después se cuecen en pulque con sal, chile serrano picado y epazote.
Por otro lado, en Sonora los esquites son dulces ya que se cuecen en miel de melcocha de panela. En la Ciudad de México es muy común encontrar esquites cocidos o elotes cocidos, ambos con mayonesa, sal, limón y chile (del que pica o del que no pica). ¡Es cuestión de gustos!
Lo popular del esquite, es la manera de llevar el antojito, ya que lo podemos llevar a donde queramos en un vaso y con una cuchara mediana para disfrutarlos. Aunque existen diversas versiones de esquites, en la Ciudad de México podemos encontrar diversas variedades de acompañamiento para los esquites, por ejemplo esquites con tuétano, tostiesquites, esquites hervidos o asados.
La receta de los esquites hervidos es muy sencilla, el primer paso es desgranar los elotes, después hay que dejar hervir el maíz con sal, epazote y hierbas de olor, para darle sabor al caldo de los esquites se le puede agregar pollo; algunas personas los preparan con patitas de pollo para darles un mejor sabor.
Para darle mayor sabor a los esquites, se pueden preparar con una salsa casera roja. El modo de preparación y la receta también es muy fácil y sencilla; primero se asan chiles de árbol en un sartén, sin que se quemen. Después hay que dejar remojar chiles guajillos, sin semilla, en agua caliente hasta que se suavicen. Para finalizar hay que cocer tomates en agua, sólo para que cambien de color. Ya que se tienen todos los ingredientes listos, se muelen con un poco de ajo y sal y así tener la salsa roja.
Cuando la preparación de los esquites y de la salsa roja, se pueden disfrutar en compañía de la familia o amigos y con productos desechables Foriba, son productos de alta calidad, los vasos son térmicos y ayudan a que los esquites se mantengan calientes.
Para mayor información sobre otros platillos o recetas típicas mexicanas ingresa a su página dando click aquí. También encontraras información sobre los productos con los que contamos para poder servir tus platillos favoritos.
En la Ciudad de México se encuentran diversos lugares que venden esquites y se encuentran en cualquier esquina.
Los esquites son muy populares en la República Mexicana, especialmente en estados como Puebla, Aguascalientes, Michoacán, Monterrey, Durango y Sinaloa. Por ejemplo, en Hidalgo son muy famosos los “esquites borrachos”, los cuales se preparan en aceite con cebolla y después se cuecen en pulque con sal, chile serrano picado y epazote.
Por otro lado, en Sonora los esquites son dulces ya que se cuecen en miel de melcocha de panela. En la Ciudad de México es muy común encontrar esquites cocidos o elotes cocidos, ambos con mayonesa, sal, limón y chile (del que pica o del que no pica). ¡Es cuestión de gustos!
Lo popular del esquite, es la manera de llevar el antojito, ya que lo podemos llevar a donde queramos en un vaso y con una cuchara mediana para disfrutarlos. Aunque existen diversas versiones de esquites, en la Ciudad de México podemos encontrar diversas variedades de acompañamiento para los esquites, por ejemplo esquites con tuétano, tostiesquites, esquites hervidos o asados.
La receta de los esquites hervidos es muy sencilla, el primer paso es desgranar los elotes, después hay que dejar hervir el maíz con sal, epazote y hierbas de olor, para darle sabor al caldo de los esquites se le puede agregar pollo; algunas personas los preparan con patitas de pollo para darles un mejor sabor.
Para darle mayor sabor a los esquites, se pueden preparar con una salsa casera roja. El modo de preparación y la receta también es muy fácil y sencilla; primero se asan chiles de árbol en un sartén, sin que se quemen. Después hay que dejar remojar chiles guajillos, sin semilla, en agua caliente hasta que se suavicen. Para finalizar hay que cocer tomates en agua, sólo para que cambien de color. Ya que se tienen todos los ingredientes listos, se muelen con un poco de ajo y sal y así tener la salsa roja.
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